Tuesday, September 20, 2005

capitulo 6

Capitulo 6

Sin duda aquello era lo más parecido a un plan interesante que había tenido en los últimos… 25 años de mi vida. Pasar el día intentando descubrir de qué iba todo aquello. Era un juego interesante. Ojalá que solo hubiera sido un juego. En cualquier caso, me sentía motivado como no lo había estado desde hacía mucho tiempo.

Esto ya no iba sólo de encontrar a César, sino también de descubrir qué es lo que tenía yo que ver con aquel asunto, fuera lo que fuera. Entonces recordé que hace unos años trabajaba en una especie de heladería fashion en la calle Alberto Aguilera. Un día que estábamos cerrando entró un tipo enormemente musculado y probablemente enzarpado hasta las orejas, le dije que estaba cerrado, el tipo pasó de mí y se fue directamente a la caja a pedirle al encargado que le vendiera un puto helado. Éste amablemente le dijo que había cerrado la caja. El tipo se dio la vuelta y se fue como había venido, disparado y nervioso. Cuando el enzarpado estaba a la altura de la puerta, yo le dije a mi compañero “ha pasado de mi culo”, el tipo seguramente pensó que había dicho algo así como “es tonto del culo” (de hecho lo era). El caso es que se dio la vuelta y me pregunto, por supuesto manteniendo la misma actitud.
- ¿Qué has dicho?

Me dije a mi mismo “algún día te tenía que pasar”. Este pensamiento vino seguido de una sensación de humillación. Sentirse humillado es un coñazo, pierdes la dignidad y además nunca se te olvida. Quise evitarlo y le dije, un poco cagado.
- Nada, que… que has pasado de mí.

Al tipo no le debió de convencer la respuesta por que se paso diez minutos esperándome en la puerta, hasta que se dio cuenta de que podía pasarse horas y que yo no iba salir si él seguia allí.

Este capitulo me vino a la cabeza porque estaba convencido de que al día siguiente iba a venir a matarme. Era como “Crónica de una muerte anunciada”. La cuestión es que no me sentía nada asustado, de hecho me sentía excitado, esperaba a aquel tipo casi con impaciencia. Imaginé de todo, una de las fantasías más pasadas era que iba a aparecer con una recortada, o con un fusil de caza, o con el cetme que robó en la mili y me iba matar por decirle “Tonto del culo”. Recuerdo que fue un día increíble. Me sentía entre valiente y estúpido, pero esa sensación me gustaba. Le contaba la historia a todo el mundo. Unos se escandalizaban, otros se reían y al resto les importaba una mierda. En cualquier caso el tipo no apareció y aquello se convirtió en otra anécdota aburrida de mi aburrida vida.

Algo parecido sentía entonces, creo que era la sensación de saber que había alguien que no quería que yo descubriera lo que le había pasado a César. ¿Por qué no fui a la policía? Por tres sencillas razones. La primera es que César era un camello de medio pelo que supuestamente había pasado inadvertido para la policía, sobretodo por sus contactos con el mundillo del cine. Además, si no había desaparecido y estaba en otro asunto podía jodérselo, además de acabar fichado si lo encontraban. La segunda era que no habían pasado ni 24 horas de su desaparición y según tenía entendido, ese era el tiempo mínimo necesario para considerar a una persona desaparecida, sólo lo tenía entendido. Y la tercera y más importante porque me apetecía jugar a detectives por un día.

Así que este pasaba a ser mi primer caso como detective. No podía cobrar seis pavos la hora, pero podía imaginarme que los cuatrocientos euros de César eran el pago para que le sacara de aquel lió.

Pensé que la mejor forma de empezar a trabajar sería visitando los sitios que eran parada obligada de Cesar todos los días de la semana. Si, las apariencias engañaban una vez más. Cesar, que para cualquiera que no lo conociese podía parecer un gamberro descarriado, estúpido y sin futuro era el más abnegado y brillante empresario que jamás he conocido en mi vida. Aun sigo pensando que el hecho de que se vistiera así era pura estrategia comercial. Se acostase a la hora que se acostase, y esto significa alrededor de las ocho de la mañana todos los días. Siempre se levantaba antes de que cerraran los bancos para conseguir el cambio que necesitaba para vender pastillas por la noche en la discoteca de turno. Si tenia que hacer la compra pasaba por el supermercado, iba a casa y se hacia la comida antes de que llegara Irene, ya que si no le daba tiempo no le quedaba mas remedio que comer una de las pesadas comidas de nuestra compañera. Luego dormía una siesta de dos horas y dos minutos después de levantarse empezaban las llamadas. Tenía unas normas muy estrictas, nunca se metía nada a no ser que le invitaran, jamás compraba para consumo propio ni se metía su propia mercancía. Solo invitaba en ocasiones muy especiales y solo me hacía “precio de amigo” a mi. Nunca se metía con un cliente más de una vez y solo si era el cliente el que le invitaba. No hacia préstamos ni dejaba nada a deber. Y siempre pagaba los impuestos que le exigían los empresarios por vender drogas en sus locales, en caso de que estos le parecieran excesivos sabía a quien llamar para que le bajaran el precio. Y si tenía que romper algo lo rompía pero su lema siempre fue “amigos hasta en el infierno y allí sobretodo”. Nunca supe que es lo que quería hacer con su vida, pero puedo asegurar que tenía más futuro que la mayoría de los universitarios que he conocido en mi vida.

La cuestión era que en ese preciso momento debería de estar comiendo o durmiendo la siesta. Lo que me obliga improvisar desde el principio. Recuerdo que una vez me pidió que le hiciera de guardaespaldas para asustar al tipo que le pasaba que le pasaba pastillas. No era lejos y fue sobre esta hora.

5 comments:

Anonymous said...

Hey, nice blog and great info!
Here's my new help for single mother site for people wanting information on help for single mother. This is the site to visit.
Come and check it out if you get time I would really appreciate it :-)

Anonymous said...

me encanta, sigue así y verás lo que es bueno!!!

Anonymous said...

Aterradoramente autobiográfico, isn't it?

Polkium said...

Lo acabo de encontrar (al verlo en tu nombre del messenger) y me ha enganchado en un momentito.

Por cierto, conecta la protección anti-spam para los comentarios o te van a sembrar...

Polkium said...

¡¡No jodas!! Acabo de leerme el último capítulo y descubro que ¡¡es de hace meses!!! No me irás a dejar así, con el menda acosado por el polaco, ¿no? Vamos, escribe algo más, se bueno...